Hace ya unos cuantos días, una tarde de domingo, me acerqué hasta la vecina comarca de la Ribagorza. Tras sobrepasar la villa de Campo y el congosto de Ventanillo por una carretera infernal,( y lo digo yo que vivo en Sobrarbe), llegamos a Seira. La carretera cruza el pueblo nuevo.
Para llegar al viejo, que es el que nos interesa, deberemos desviarnos hacia la izquierda en dirección Barbaruens. Atravesamos Seira viejo y a unos 700 metros y antes de una curva pronunciada, sale a la izquierda una pista hacia unas naves ganaderas, por donde podemos bajar con el coche y dejarlo aparcado cuando la pista se convierte en camino.
El recorrido que es muy bonito, está marcado con estaquillas rojas y está detallado en este enlace , donde podéis encontrar además información sobre el pueblo. Solamente deciros que los autores son un poco optimistas, llegar cuesta más tiempo del que dicen ( media hora o así) y el talud que nombran, para algunos puede resultar bastante peligroso, sobretodo si se va con niños.
Quizás sería más fácil, al menos en verano, la siguiente ruta : Aproximadamente un kilometro y medio antes de llegar a Seira nuevo y en la misma carretera que sube a Benasque, hay un ensanchamiento con una fuente a la derecha. Si dejamos el coche allí y vamos andando, podremos tomar una pista que baja y cruza el río por un vado, seguirla y a cinco minutos encontraremos a la derecha, el camino que lleva al dolmen, que está ahí mismo.
En el mapa de abajo podéis ver la localización del dolmen y las dos rutas de acceso.
Ver Dolmen de Seira en un mapa más grande
Ya hemos llegado al dolmen que está rodeado por una valla baja de madera que delimita el túmulo. Tiene una gran losa de cubierta granítica y está muy bien conservado. No es tan famoso como los de Tella o santa Elena, pero no se por qué. Se llega hasta él con bastante facilidad y el lugar es precioso.
Vista por detrás, la losa superior, de gran tamaño para lo que son los dólmenes pirenaicos, parece el caparazón de una tortuga. Además tiene un montón de pequeños círculos formados por el crecimiento de los líquenes en la piedra. En uno de los ortostatos posteriores se vislumbran dos pequeños círculos incisos, aunque son dudosos.
Investigando en internet, he encontrado citas de otros dólmenes en la zona de Seira. Habrá que confirmarlo, buscarlos y fotografiarlos.
De despedida os pongo una presentación con fotos de la ruta de acceso y del propio dolmen de Seira.
Hasta otra.